Como ya os he comentado en un blog anterior, vuestros peques pasan por etapas de desarrollo donde su comportamiento se ve afectado y esto, es totalmente normal.
Aproximadamente, a partir del primer año comienzan a aparecer sus primeras rabietas y, con el pasar de los meses comportamientos impulsivos producto de su inmadurez.
A los padres, en muchas ocasiones, se nos dificulta poder controlar estos comportamientos por ello, hoy os traigo estas técnicas o ejercicios que podéis poner en práctica:
- Lo más importante es que estéis calmados y recordar que el comportamiento impulsivo de vuestro peque, se debe a su grado de inmadurez que no le permite autocontrolarse. Por esto, permanecer calmado frente a vuestro peque es lo principal.
- Intentar que vuestro peque os diga con palabras lo que está ocurriendo: acercaros a él, colocaros de rodillas y tocando sus hombros pedirle que os explique poco a poco qué está sucediendo.
- Una vez que vuestro peque os explique que sucede, hay que establecer un tiempo fuera de la actividad que ocasionó el enfado.
- Ahora que vuestro peque debería encontrarse un poco más calmado, y este momento es oportuno para explicarle qué debió hacer, ofrecerle una solución. Por ejemplo: vuestro perque estaba jugando con los bloques de construcción y, al colocar uno de ellos se desplomó todo lo que había construido y por eso comenzó a tirar todo y a llorar. Explícarle cómo puede hacer para que su construcción no se rompa tan fácilmente; "Cariño debes apretar un poco más los bloques cuando los coloques". "Cariño la próxima vez intenta colocarte en la alfombra para que te sea más fácil construir lo que quieres". "Quieres que lo intentemos otra vez juntos y te puedo ir ayudando..."
- Si no ha querido volver a la actividad, pero está calmado, podéis probar que intente otra actividad o salir a practicar algún deporte que lo termine de relajar.
- Y por último, cuando vuestro peque esté totalmente calmado es importante recordarle las reglas de la casa y que siempre os puede pedir ayuda .Y muy pero muy importante felicitarlo si pudo calmarse. Es importante para los niños que se le reconozcan sus logros.
Con el pasar de tiempo, con la ayuda de los padres, con la constancia y ejemplo, la mayoría de los peques aprenden a mejorar el manejo de su enojo y frustración.
En el próximo blog os estaré comentando acerca de las conductas normales en los peques a patir de los 2 años. No olvidéis seguir nuestras redes sociales y animaros a dejarme vuestros comentarios. ¡Hasta la próxima!.
¡Amapuches patra ti y para tu peque!.