Bebé tomando lactancia artificial

Lactancia artificial o mixta

No importa la causa o el motivo por el cual decidiste que la lactancia artificial sería la forma de alimentar a tu bebé o, si decidiste complementar la lactancia materna con la artificial y hacer una lactancia mixta, lo importante es que conozcas bien la diferencia con la lactancia materna y que no te sientas juzgada o señalada por el hecho de no amamantar. 

Empecemos por el principio. La lactancia artificial consiste en alimentar a tu bebé con leche adaptada a partir de la leche de vaca. Este tipo de lactancia no genera ningún daño a tu bebé, por lo cual tu peque crecerá al mismo ritmo que un bebé que es alimentado con lactancia materna.

Otro dato que debes conocer es que, no genera problemas de producción de leche (en el caso que decidas hacer lactancia mixta) ni tampoco de agarre. No favorece al desarrollo de cólicos y tampoco genera estreñimiento.

No hay regla exacta para escoger el mejor biberón ni la mejor leche artificial o fórmula ya que, en principio, todas deben cumplir con los requisitos de el Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) proporcionándole un aporte adecuado de nutrientes. Para ambos casos, lo mejor es consultar al pediatra qué biberón y leche recomienda.

Los bebes alimentados con leche artificial tienen una digestión más lenta, por lo cual suelen permanecer más tiempo sin querer estar alimentados. La lactancia artificial es mucho más cómoda que la materna, entre otras cosas, porque no exige la presencia de la madre y nada dolorosa.

La lactancia artificial no se interpone entre el vínculo emocional de madre-hijo, ese vínculo nace desde la concepción de tu bebé y crece día a día con el contacto que tengas con él. Y finalmente, tú como mamá no tienes que seguir ningún tipo de dieta ya que, nada de lo que comas o bebas le afectará.

Por otra parte, entre los retos que se presentan al escoger una lactancia de forma artificial, es que básicamente ninguna leche artificial  posee los anticuerpos y probióticos que genera la leche materna. La leche materna es mucho más adaptada al sistema digestivo de tu bebé sin contar que tu peque podría ser intolerante a la proteína de la leche de vaca (pero para esto hay alternativas).

Otro aspecto es que, la lactancia artificial es más costosa que la lactancia materna ya que, se invierte en compra de biberones, esterilizador y leche. Necesita más tiempo de organización y preparación (sobre todo en las salidas con el bebé) porque debes anticiparte a la toma del bebé. Debes estar segura de que los biberones estén esterilizados y que sean suficientes, disponer de agua y leche para su preparación la cual debería  coincidir con el momento de la toma, ya que no es aconsejable hacerlo con mucho tiempo de antelación y muy pero muy importante ¡debes desechar lo que sobre!.

Decidas lo que decidas, lo impórtate es que estés segura y bien informada de ambos tipos de lactancia y que, sepas que tu bebé siempre estará bien alimentado . Por otra parte te recuerdo que, la OMS, se refiere a la lactancia materna como el método de alimentación más recomendado para tu bebé.

En el próximo blog estaré hablando de las rutinas del sueño y su importancia. No te olvides de comentar qué te ha parecido el blog y de seguirnos en nuestras redes sociales. Hasta la próxima!.

¡Amapuches para ti y para tu peque!

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.