Comencemos este blog hablando de nuestro pasado. A muchos de nosotros nos obligaban a comer cosas que no nos gustaban, ¿cierto? y decimos; "Por eso ahora como de todo". ¿Seguro?.
La hora de comer debe ser siempre una experiencia agradable que debemos disfrutar, tengamos la edad que tengamos. Ciertamente, tener una dieta balanceada: frutas, verduras, legumbres, carne, etc. ayuda a nuestra salud y correcto desarrollo.
Pero también es cierto que, si obligamos a comer a nuestros peques no disfrutarán de la experiencia de alimentarse e inclusive, pensarán que es un castigo. Y podemos generar en un futuro trastornos alimenticios.
Y os estaréis preguntando ¿entonces que hago, alimentarlo de patatas fritas que es lo único que le gusta?. La respuesta obviamente es ¡NO!.
Como siempre para que la hora de comer sea una experiencia agradable para todos, debemos ayudar a nuestros peques con mucha paciencia. No debéis castigar, ni amenazar ni mucho menos sobornar a vuestro peque para que coma.
Si vuestro hijo no come bien o come muy poco, lo primero que debéis hacer es consultar con su pediatra, quién descartará si existe algún problema médico.
En vuestras casas, podéis hacer que vuestros peques coman cosas que generalmente no les gusta como: el brócoli, las judías, las berenjenas, etc. Por ejemplo: coloca en su plato una pequeña porción del alimento que no le guste. No intentéis colocar de una sola vez varios alimentos que sabéis que al peque no le agradan.
Si la forma tradicional del alimento que servís no le gusta, intentar preparárselo de otra manera. Por ejemplo: una buena idea para que los peques acepten por el brócoli o coliflor es hacerlo como croquetas al horno. Son deliciosas y los peques pueden participar en su elaboración. ¡Esto será doble motivación para ellos!.
Sentaros a comer todos juntos, sin distracciones y que todos tengáis en el plato lo mismo (aunque evidentemente en cantidades distintas). Así aprenderán por imitación que todo lo que hay en el plato debe comerse, aunque existan alimentos que nos guste más que otros.
Si vuestro peque ha dejado en el plato comida porque ya no quiere más, debe permanecer en la mesa hasta que todos terminéis. Una vez finalizada la comida, debéis felicitarlo por haber comido todo o, por haber comido parte de ese alimento que no le gusta tanto. La motivación en los niños es clave para lograr avances.
Finalmente, continuar con esta rutina de forma diaria, constante y con mucha paciencia, donde todos participéis y respetéis las normas de la hora de comer, es fundamental para el éxito de una dieta variada, equilibrada y saludable.
En el próximo blog os estaré comentando acerca de la importancia de la higiene bucal en vuestros peques. Animaros a dejarme vuestro comentario en este blog. Hasta la próxima!.
Amapuches para ti y para tu peque!.